¡"Errr, blimey! Quiero decir... ¡Caray! Sentí como si de repente tuviera que sentarme derecho y prestar atención. De hecho lo hice, sin darme cuenta. Como si la música se hubiera despertado. Todo el escenario sonoro era de repente preciso y centrado. Los medios eran nítidos. Los agudos eran precisos. Los graves eran aún más precisos que antes. Arrancaba y se detenía como la cabeza de un alfiler".
"Con los 70 en su sitio, la precisión, el enfoque y el detalle de los agudos, pero también de cualquier otra frecuencia que se pueda nombrar, se dispararon y añadieron una nueva dimensión a estos caros altavoces. Con los agudos recién afinados, también escuché reverberación en esta zona por primera vez y, gracias a ello, espacio y detalles secundarios. "
Haga clic en aquí para leer la reseña completa.
